Foto tomada de Google imágenes
Sierra Nevada en alto vuelo
consagrando tu andino corazón al Páramo:
frailejón dorado latiéndote en el pecho
y en la negra noche de tus plumas ígneas
estrellas reluciendo los fragores de silencios.
Aunada serenidad que planea en los cielos
junto a las voces de cantores y de quenas
es de tu estirpe la gloriosa vena
del Inca y sus arcanos y del Cuica y sus senderos.
Rapaz que anuncia el firmamento entero
en un vagar deleitoso y vivo
encumbra tu silueta de centella y divo
y adorna el aire con tu vuelo altivo.
Te admiraré desde mi sueño extraño
que roza con amor ese sueño eterno
de alas desplegadas a los cuatro vientos
sin más norte que el norte de la aurora yerma
sin más rumbo que el rumbo de la ilustre cima.